Nada...nos va quedando,
amigo Antonio,
pa retirarnos.
Como se van los años,
dentro de poco,
sesenta y tantos.
No sé lo he dicho a nadie,
viá confesarte
que tengo miedo...
de qué...me ponga malo,
y no haya caldo,
ni pa un puchero.
Hoy miré pa atrás y no me creo,
que algún día fuimos quinceañeros,
menos mal que están las fotos del ayer.
Y me desespero cuando pienso
como se nos fueron los momentos,
y lo que quedó pendiente por hacer.
Y menos mal ... y menos mal,
que están los niños pa que algo quede atrás.
Que poquito dura lo güeno,
si has nacío pa obrero,
... pa tragarte fatigas.
Pero aquí no vale quejarse,
quien no tira palante,
no sabrá que hay arriba.
Piensa cuando fallen las fuerzas,
que será la nobleza,
quien te mande y te siga.
Que el corazón...
eso tan sano que siempre tuvimos los dos,
eso tan sano que siempre tuvimos los dos,
que con los años cerramos a más de un cabrón,
es siempre hermano ... la mano de Dios.
Querido Antonio quién sabe qué queda por ver,
... si nadie sabe cuál es su destino...
A aquel chiquillo de ayer ...
en el espejo hay que ver,
cada mañana viviendo contigo.
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28/3/2018
