Déjala que
se muera...
solo fué
tu sonanta...
córtale ya
las cuerdas,
y que
calle su garganta.
Que su último
sonido
sea
lamento...
por
agüarte la fiesta.
Que su último
suspiro...
le llegue
mientras te espera.
De sus
notas ya te cansaste
ya no hay
arte
como el de
antes
cuando
sonaba por alegrías.
Y la sombra
de su silueta
está muy
lejos de ser coqueta
solo es
madera ya carcomía.
Su
clavijero quedó sin fuerzas
son sus
clavijas
como hojas
muertas...
Escondía
en un rincón,
esperaba
con ilusión,
que tu música
le tocaras.
Aunque
nunca pudo hablar,
muchas
veces se oyó gritar,
si tus
manos rajeaban.
Cuatro
canciones te ha dejáo
pa que no
te olvides de ella…
ya la
encerraste en un cuarto
con monjas
de centinelas.
Que todo
te vaya bien,
quiera Dios la vuelvas a ver
quiera Dios la vuelvas a ver
cuando
termine el concierto.
Y sea el
recuerdo na más...
quien descanse en su lecho...
No te
eches a llorar,
sólo pregúntate
papá...
que tienes
dentro...
del pecho.
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9/12/2016
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